jueves, 15 de octubre de 2009

La metafora esa. ¿Cuál? La del gusano en la manzana


-A ver, a ver; ¿Y si nos ponemos a pensar?- dijo el gusano
-Yo no necesito pensar -le dijo la manzana - puesto que las frutas no pensamos, solo actuamos-
-Es muy triste decir eso- respondio el insecto-
-Yo creo que la luna es más triste-

-A si? Aja ¿Por que lo dices?-
-Porque siempre está ahi, rodeada de frías constelaciones, dominada por un fuego feo... vive la vida de día-
-Yo creo que la luna está bien ahi
-
-Yo no
Ella es demasiado comoda, pero creo que es feliz-
-Vos sos feliz?-

-Tal vez si, tal vez no-

-no entiendo-

-Yo tampoco-

-Que loco que es no entender, no?-

-No es loco, es normal... tu que entiendes por entender?-
-Entender es una metafora-
-¿entender es una metafora? Que metafora-

-Pues la de una manzana sin un gusano colgando de sus semillas..-

-Te odio
-
-YO siempre lo hice-

-Matate-

-Ya estoy muerta-


Caput

Horacio,

Paz amigos

lunes, 12 de octubre de 2009


¿Y si realmente no soy quien creia ser? te adoro dulcinea

martes, 25 de noviembre de 2008

Incompleto





El pato mato al ganzo,
Las flores descuartizaron abejas.
El alumno trato de apuñalar al matematico,
solo porque estaba consumido en un mundo poco lógico,
en un mundo sanguinario,
donde las tentaciones son herramientas recurentes,
y no hay alguna forma de escapar.


y las flores lo sedujieron a un patetico final,
y unos pocos patos le sumbaron al odio:

"quema esos números,
moja esas letras,
apuñala lo aprendido"

Mientras la monja trata de olvidar lo humano,
de no perder lo sagrado,
y de no sentir nada humano,
el matematico recuerda las palabras que nunca uso,
y el alumno le clava un cero, seguido de un uno.

Las almas de los ganzos gritan revolución,
pero ¿Alguien alguna vez escucho a algún muerto?
¿Alguien alguna vez olio flores secas?
¿Alguna monja nunca penso en el amor hacia un mortal?

Ignacio VelecZuK (IV)

jueves, 20 de noviembre de 2008

Hijos del agua



Pateticas sombras iluminan mi camino. Un camello me sonrie mientras mi adolorado llanto le reza a algún dios por una insignificante eterna vida. Mientras me pregunto por que no soy Dios, una gota que sale de algún lado me responde alguna incoherente respuesta. Yo miro al camello que de golpe escupe un concunto de palabras que me dicen "Estas vivo". ¿Estoy vivo? ¿Alguien sabe lo que realmente es vivir? Hay tanta filosofía barata que habla de eso, de la felicidad, de la ética. ¿Por que no hablan de cosas verdaderamente importantes? Cómo las cosas que escupe el camello, por ejemplo.
Mientras mi llanto implora un poco de salvación, siento el respiro de ese gris camello...
Si, he tomado algunas copas. ¿Eso me hace menos humano?... ¿Por que nadie responde?
¿Le reso verdaderamente a Dios o a un temor metafísico o a mi mismo? ¿Me reso a mi mismo?
¿Quién fue el autor de esas milenarias fraudes palabras? ¿Somos verdaderas imágenes del creador? ¿O el es nuestra imagen y semejanza?
¿Alguien verdaderamente nos creo? ¿O somos hijos del agua?


Si contara la forma en que surgio este texto,
mucha gente se reiria...

viernes, 14 de noviembre de 2008

Retrato de la novia del esquizofrenico


Partciulas de alegria corren por su roja sangre,
el dolor ya es ajeno,
pero la cicatriz no se ha ido.
Sentir como su corazon late, duele.
Pero duele más saber otras verdades.
Flores ya secas tejen un himno armonioso de aromas ya olvidados,
y mientras un ciego hace un morboso perfume,
su corazón sigue latiendo,
y la alegre sangre se sigue moviendo.
Y muchos ocasos pasarán,
pero la niña no se movera,
hasta que su esquizofrenico amado vuelva cuerdo de la cueva de los santos,
de la caja de los locos,
de esa maldita prision,
en la que esta por haberlos matado

Ignacio Veleczuk

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Lo que es ser feliz


En la oscuridad de una mansión una nena juega a las muñecas,
mientras un rojo cuervo morfa uno de sus huevos.
La nena parece estar aislada de un mundo ajeno a las ideas,
la nena no parece pensar,
o sentir,
o escuchar esos gritos que vienen del hall.
Mientras el cuervo rojo se pregunta porque no es negro,
la nena parece estar entramada en su juego,
donde papá y mamá se aman,
se tocan,
y no se olvidan de su dulce pequeña,
que poco a poco olvido lo que es ser feliz

martes, 11 de noviembre de 2008

Limite


Límite - Silvia Plath
La mujer alcanzó la perfección.
Su cuerpo muerto muestra la sonrisa de realización,
la apariencia de una necesidad griega
fluye por los pergaminos de su toga,
sus pies desnudos parecen decir,
hasta aquí hemos llegado, se acabó.
Los niños muertos, ovillados, blancas serpientes,
uno a cada pequeña jarra de leche ahora vacía.
Ella los ha plegado de nuevo hacia su cuerpo;
así los pétalos de una rosa cerrada,
cuando el jardín se envara
y los olores sangran de las dulces gargantas
profundas de la flor de la noche.
La luna no tiene por qué entristecerse,
mirando con fijeza desde su capucha de hueso.
Está acostumbrada a este tipo de cosas.
Sus negros crepitan y se arrastran.


tal vez mi poema favorito...